Hola amigos míos, ahora la aventura retornó a la Selva. Del frío mar de Marcona al calor de la selva en Iquitos, nuevamente en la búsqueda de rutas por el Perú.
Les cuento que mi primera visita fue hace unos 35 años donde tuve la oportunidad de conocer esta hermosa y cálida ciudad de la selva peruana, rodeada por grandes y caudalosos ríos que en realidad parecen mares infinitos de agua dulce, full naturaleza, cielos de hermosos colores que al atardecer te dejan paralizado por horas mientras la noche ingresa suavemente. En esa oportunidad fue mi padre quien me guió por los distintos pueblos cercanos a la ciudad y ahí quedé impresionada de las fantásticas costumbres de la amazonia peruana. Sin duda quedé impactada y quise retornar, pero esta vez en búsqueda de corredores y rutas de trail.
Desde que aterrizas y bajas del avión, el calor y humedad te impactan, por buen tiempo piensas que el termostato de tu cuerpo está fallando. En Iquitos la aventura comienza desde que llegas, lo primero, ¡Subir al moto taxi! Una experiencia muy divertida. ¡Es la ciudad de las motos! Es totalmente adrenalínico estar trepado en ellas y tal cual el tráfico de Lima con las combis pero en moto, jajaja, Así que el recorrido se hace súper emocionante. Lo bueno es que no hay que peinarse mucho porque la verdad no vale la pena. Los pelos llegan como quieren, además los recorridos en moto taxi son los momentos más frescos del día. ¡Qué rico viento! Es por eso que a mecha me voy en busca del hotel que me dará posada esos días.

En pocos minutos llegué al hotel. No había pasado mucho tiempo y ya estaba agotada, creo que el calor era tan fuerte que en dos patadas estaba deshidratada y en modo “lento”. Es ahí que me di cuenta que el calor te pone en otras revoluciones. Lo primero que quería conocer era el famoso Mercado de Belén, donde encuentras venta de raíces y plantas medicinales y algunos brebajes muy famosos que no me podía perder. Así que dejé mis cosas y a la moto rumbo al Mercado de Belén.

Lo bueno es que con dos o tres soles ya estas al otro lado de la ciudad. El calor cada vez más bravo, ya estaba sudando como si llevara corriendo 20 kilómetros a paso 4, jajaja. A buena hora encontré rápido el lugar que buscaba. Me sorprendí de ver la cantidad de plantas, raíces, frutos, etc. que servían para curar diferentes enfermedades. Nuestra biodiversidad es maravillosa. Cuánto nos puede dar nuestra Selva. ¡No podía faltar la grasa de lagarto o culebra para frotaciones! En algunos puestos te preparaban la mezcla perfecta para el tipo de enfermedad que tengas. La verdad no se veían muy bonitas las mezclas pero era muy interesante ver cómo la gente las tomaba con tanta FE. Lo gracioso venía ahora… El puesto de los brebajes afrodisíacos. Me divertí mucho leyendo cada uno, hay para todos los gustos. Si quieres o no romper calzón, si quieres despacito como la canción… ¡Hay de todo! jajaja, y al parecer funcionan porque sí que vendían. ¡Toda una experiencia! Luego pase por la sección de las frutas, que variedad y deliciosas. Así que luego de comprar mi típica frutita de los viajes… que suelen ser aproximadamente 7 kilos, jajaja, estoy lista para conocer esta noche a los amigos de Iquitos Running.

Iquitos Running, es uno de los grupos de corredores de pista de la ciudad. Empezó hace 3 años con solo 4 corredores y hoy sobrepasan los 70. Entrenan en pista 3 veces por semana: Lunes, miércoles y viernes desde las 9pm que es cuando el calor bajo un poco y el horario de trabajo ya terminó. Se reúnen en las cercanías a la Plaza de Armas de Iquitos, entre 30 a 40 corredores, realizan ejercicios de calentamiento y recorren a toda mecha la larga avenida La Marina realizando un recorrido final de 5 kilómetros. Los sábados o domingos realizan camitas o trotes por senderos. Organizan una carrera al año y por supuesto celebran su aniversario con un gran trote.

Fue una super experiencia conocerlos. Grandes y chicos unidos por la misma pasión y con un gran objetivo, hacer deporte y pasarla bien entre amigos. A ellos no los detiene el calor, yo estaba literalmente derretida. Si creían que solo en la Sierra se aclimata, creo que se equivocaron, porque correr con ese calor no es cualquier cosa. Hay que aclimatar, porque si no, !El termostato se te quema! Jajajaja ¡Y mínimo su agüita de coco! Lo más gratificante de haberlos conocido fue encontrarme con gente muy motivada con el deporte, con muchas ganas de avanzar y crecer.
Iquitos Running también está incursionando con fuerza en el trail, el 30 de septiembre tuvieron una carrera de cross country de 8 kilómetros en la Comunidad de Independencia que fue todo un éxito, participaron 179 corredores. Así es que ahí voy, rumbo a la Comunidad de Independencia a conocer las rutas de trail. No se pierdan mi próxima.
