A la mañana siguiente de haber estado con los chicos de Iquitos Running me fui a conocer la Comunidad Nativa de Independencia donde me pasaron el dato que habría una carrera. Entonces… ¡Mototaxi a Bellavista! ¡A 5 soles señorita!
A tan solo 10 minutos en moto o 15 en bus, se encuentra el pintoresco barrio de Bellavista a orillas del río Nanay, importante puerto fluvial de la ciudad de Iquitos que te permite conectar con muchísimas comunidades y barrios de la zona. Al ingresar te sorprende un mercado de peces, frutas, verduras y animales extraños, los que nunca has imaginado conocer, algunos te los ofrecen cocidos, otros vivos, por momento no sabes si estas en el lugar correcto, pero debes seguir adelante, ya no hay marcha atrás. Al terminar la calle y llegar al río, ves una gran cantidad de embarcaciones las que se agrupan según la zona o río que recorren, en un pestañar ya tendrás 3 “jaladores” preguntando “¿A donde va usted señorita?”. Así que con 3 soles subes a tu “colectivo de río” a recorrer el río Amazonas en dirección aguas abajo, previas paraditas en la ruta. Esto es genial!

Llegas a la Comunidad de Independencia en 20 minutos. Tan solo al bajar serás recibido por unos fantásticos sonidos de aves e insectos que te bautizan de inmediato. Hoy era la fiesta del pueblo y tenía como actividad deportiva una ruta de trail de 8 kilómetros. ¡Una maravilla! El aniversario del pueblo es el segundo domingo de noviembre. ¡La gente corre en Iquitos!
La Comunidad de origen Cocama, consta de unas 70 familias que día a día luchan por mejorar su calidad de vida, no cuentan con los servicios básicos y salud, sin embargo están bien organizados, valoran sus tierras y trabajan por conservar sus tradiciones. Sus pobladores son muy amables, saludan al verte pasar frente a sus casas, saben que un turismo rural comunitario es compatible con sus actividades, y que el deporte es importante para el desarrollo de su pueblo. En el año 2011 se realizó la primera Triatlón Cross (TriAmazonas) con total éxito y en su sexta edición fue incluida dentro del Calendario Deportivo Nacional de la Federación Peruana de Atletismo. Así que ese pueblo ¡Si sabe de deporte!

Allí conocí a algunos triatletas que también participaron en este evento. Bajaban con sus premios en mano, eran muy diferentes a los premios de la ciudad que yo conocía. Eran cosas totalmente saludables, canastas inmensas de frutas de la zona ¡Que delicia! Además las canastas eran hechas por ellos mismos con hojas de plátanos, una belleza.
Cuando empiezo a subir al pueblo veo a una chica con cuerpo muy atlético a la que le pregunté si había sido la ganadora, y efectivamente, fue la ganador y por tercer año consecutivo. Ella es Angely, tiene 21 años, vive en la comunidad y estudia en la universidad educación bilingüe. Hace deporte desde los 13 años, es una gran corredora de trail que ahora piensa incursionar en triatlón. Estoy segura que con su empeño llegará lejos.

Ese lugar de la selva es tan mágico como las montañas. Los atardeceres son espectaculares, el sol es implacable desde el amanecer, el verde en sus diferentes tonalidades te enamora y las mariposas te acompañan en el recorrido. Increíbles aromas, árboles inmensos donde encuentras gusanos, monos, hormigas gigantes, puentes, senderos, lodo, solo faltó Tarzan. Con tanta belleza, los 38 grados de calor se te olvidan, aunque los bichitos te dejan algunas ronchas de recuerdo, vale la pena estar ahí.

La lluvia muy pronto viene, así que es mejor volver a la ciudad. Es hora de disfrutar de la deliciosa comida de la selva. Plátano, plátano y más plátano. Frito maduro o patacón, chifles hasta el cansancio, pero qué ricos son. Un dato, si necesitas un “tapón”, come Patacon.

Todo lo que comes tiene Cocona. Jugo de Cocona, ají Charapita con Cocona, ceviche de Doncella con Cocona, Cocona hasta en la sopa, y lo más rico Chonta con Palta (por si acaso con salsa de cocona). Los sabores de la comida de la selva sí que son una maravilla.
Llego la hora del postre y como en toda aventura, no puede faltar la búsqueda de un buen Picarón. Así que nuevamente chapa tu moto a toda mecha rumbo hasta la Plaza 28 de Julio donde encontrás el delicioso picarón hecho por las manos expertas de la Sra. Alicia, quien tiene 30 años en el mismo lugar. Con miel de chancaca, higo y maracuyá! Para chuparse los dedos! Así que en Iquitos ¡Sí hay Picarón! ¡La aventura de Trail en la Selva continuará!
