Una dieta pobre en fibra, un escaso consumo de líquidos, el embarazo, el estrés, el sedentarismo, entre otros factores, pueden provocar estreñimiento y afectar la capacidad de continuar con tus actividades diarias.
Practicar actividad física resulta muy positivo ya que ayuda a fortalecer los músculos de la pared abdominal que intervienen en la expulsión de las heces.
Aliviar el estreñimiento es posible con cambios en tu dieta:
- Consume suficiente fibra: frutas y verduras (de preferencia con cáscara).
- Consume cereales integrales.
- Bebe líquidos: Agua o infusiones ¡SIN AZÚCAR!
- Incluye “grasas saludables” en tu dieta (aceites vírgenes, frutos secos, palta o aceitunas).
- Toma un vaso de agua templada o bebida caliente en ayunas (para aumentar el movimiento intestinal).
¿Qué debes evitar?
Alimentos que debes evitar en caso de estreñimiento:
- Evita el arroz, pasta o pan blanco.
- Evita el membrillo y el té por la presencia de taninos que son astringentes (en general, el uso de estos alimentos, tiene que ser más bien ocasional, entre 2 a 3 veces por semana)
- Evita bebidas alcohólicas ya que deshidrata las mucosas.
- Evita las comidas con demasiadas grasas o frituras (grasas trans) que pueden provocar digestiones pesadas.