Estamos estigmatizados creyendo que ser saludables es pasar hambre y largas horas en el gimnasio, que no podremos comer jamás ese postre o pizza que tanto nos gusta… no, no es tan trágico.
Ser saludable radica en la moderación, puedes comer de todo regulando siempre cantidades y frecuencia. Ser saludable no significa dejar de comer; sino, incluir en mis comidas alimentos nutritivos.
A continuación les dejo una lista de acciones correctivas y les propongo que cada uno de ustedes haga un compromiso consigo mismo de cumplir un cambio al mes, y cuando ya se sientan preparados, escoger otro más.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 70% deenfermedades no transmisibles y el 30% de cánceres es a causa de una inadecuadaalimentación.
- Disminuir el consumo de azúcar: si ahora añado 3 cdtas. de azúcar a mis bebidas, a partir de mañana empiezo con 2 ½ cdtas.; después de dos semanas reduzco a 2, hasta llegar a usar 1 cdta. como máximo.
- Mantente hidratado: tomar 1 vaso de agua cada 2 horas, el primero empieza en ayunas, intenta llegar por lo menos a 6 vasos de agua al día.
- Incluye en tus desayunos un alimento de fuente proteica: queso fresco, pollo deshilachado, atún, huevo sancochado, leche o yogurt descremado.
- Añade frutos secos en tus snacks de media mañana y media tarde: almendras, pecanas, nueces, cashews, (1 puñado o 30g)
- Consume pescados y menestras de 2 a 3 veces por semana.
- Una ración de ensaladas en el almuerzo (sólo con aliño de limón, sal y vinagre balsámico).
- Evitar el consumo de embutidos.
- Prefiere fruta entera, no en jugos. Y si preparas jugo, no añadas azúcar.
- 5 minutos de ejercicio antes de la ducha: 3 series de 10 planchas cada una, 50 polichinelas, etc.